Para empezar, la movilidad Erasmus+ puede financiarse de varias formas diferentes. Puede consistir en el reembolso de una parte de los gastos considerados subvencionables con arreglo a los criterios Erasmus+. Las normas de financiación para organizar la movilidad internacional a través del programa Erasmus+ se han adaptado a las realidades europeas y ahora tienen en cuenta el coste de la vida en los distintos países de la UE. Por lo tanto, el reembolso se basa en los costes unitarios concedidos por una actividad realizada. Existen otros métodos de financiación que se detallan en la página 277 de la Guía Erasmus.
También es importante saber que las subvenciones europeas están controladas y deben cumplir ciertos principios fundamentales. En primer lugar, las ayudas financieras no pueden ser retroactivas. Por lo tanto, es imperativo esperar a la decisión de concesión de la subvención antes de organizar la movilidad de los participantes. Además, cada proyecto sólo puede recibir una subvención europea y sólo puede presentarse una vez. Por último, las subvenciones recibidas por el participante no deben en ningún caso generar beneficios durante la movilidad.
Las condiciones de financiación también difieren en función del tipo de movilidad que solicite. Para la movilidad de estudiantes y personal en instituciones de enseñanza superior, los costes subvencionables se clasifican en tres áreas principales: apoyo organizativo, apoyo a necesidades específicas y costes excepcionales. Cada uno de estos costes tiene diferentes importes, mecanismos de financiación y normas de distribución, que puede consultar en la guía. Si estudia detenidamente estas normas de financiación, podrá elaborar un proyecto coherente y aumentar así sus posibilidades de recibir una subvención Erasmus+ para la organización de su movilidad.